¿Por qué el príncipe William siempre se agacha para hablar con su hijo?
Nada se nos escapa cuando se trata de lo que hacen los reyes y príncipes de Inglaterra.
Y últimamente, ha llamado la atención del mundo que en varias ocasiones fotografiadas vemos al Príncipe William y a su esposa Kate, agachados de cuclillas hablándole a su hijo de tres años, George.
Lo vimos en esta posición en el bautizo de su pequeña hija Carlota y hasta junto al Presidente Obama. Inclusive, en un video que se volvió viral en el que se pudo ver como su abuela, la reina Isabel, lo regañaba y le decía que se ponga de pie en pleno desfile aéreo de las Fuerzas Armadas, mientras que a Williams no le importó mantenerse agachado explicando y resolviendo las preguntas que su pequeño tenía sobre los aviones, mientras que toda la familia real permanecía estrictamente de pie.
Foto: Pinterest @upsocl.com
¿Y por qué lo hace?
Resulta que los príncipes están usando un método de crianza llamado Escucha Activa, que es parte del Manual de Técnicas Eficaces para Padres del sicólogo Tomas Gordon.
Esta es una postura ante de la vida de escuchar a las personas poniéndonos en su lugar. Para esto, es necesario colocarse a la altura de los ojos del niño y desde ahí hablarle. Así podremos no sólo escuchar lo que nos dicen nuestros pequeños sino también entender cómo se están sintiendo.
¿Cómo la Escucha Activa ayuda con los berrinches?
Según Gordon, muchas veces los papás, más que educar, queremos obtener la obediencia de nuestros hijos. Eso hace que como papás no podamos analizar y comprender realmente lo que le está sucediendo a nuestro pequeño cuando está haciendo el berrinche.
¿Por qué llora porque no quiere ir al kínder? o ¿Por qué hace berrinche a la hora de irse a dormir? Al practicar la Escucha Activa podríamos descubrir que el niño no quiere ir a la escuela porque un compañerito le pega o que no se quiere ir a bañar porque quiere ver llegar a papá antes de dormir.
Detrás de un berrinche y un mal comportamiento se esconde una emoción que el niño necesita que nosotros identifiquemos.
Si nosotros como padres, podemos escuchar activamente lo que no dice nuestro hijo:
El pequeño no tendrá necesidad de gritar, pegar y tirarse al piso por sentirse incomprendido.
No sé ustedes cómo lo ven, pero lo que están haciendo los duques de Cambridge con sus pequeños me suena bastante lógico.
Por Sandy Bleiberg para Naran Xadul
Sandy es escritora y editora, mamá de dos chamacos hermosísimos y amante de reír hasta que duele la panza.
