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Te dan ganas de morder a tu bebé. Es normal y saludable

Publicado: 23 de Mayo 2018
Vida de mamá
Foto: IG @burtsbrisplease
Foto: IG @burtsbrisplease

Que levante la mano aquella mamá que al ver a su bebé ha sentido ganas de abrazarlo, apachurrarlo, comérselo a besos o darle un pequeño mordisco en las piernas, los brazos o las mejillas… Seguramente tendremos a un 90% de mamis con el brazo arriba.

 

Y es que solo ver a al pequeño con esos brazos y piernas fornidos, llenos de rollitos, que por instinto, la primera reacción o pensamiento que tiene cada mamá es mordisquearlos una y otra vez. Pero, tranquilas, esto no significa que seamos malas madres o que algo está mal en ustedes.

 

Al contrario, es algo muy normal y saludable, según un estudio de la Universidad de Yale. Los investigadores aseguran que esa reacción o ese pequeño mordisco se trata de una “agresión tierna” y tienen un uso positivo:

 

“Estos mordiscos suaves ayudan a regular las emociones de los padres, sobre todo cuando son intensas e incontrolables; se le llama expresiones dismórficas”.

 

En otras palabras, la emoción tan intensa que genera el bebé hace que los papás actúen de forma contraria para balancearla. Es decir, las experiencias muy positivas generan emociones también muy positivas que, habitualmente, generan manifestaciones positivas (como las sonrisas) y otras reservadas normalmente a las emociones negativas (como las lágrimas).

 

Un ejemplo más claro de las agresiones tiernas es que en lugar de hipnotizarse al ver a sus hijos y pasar horas contemplándolos, les aprietan los cachetes, los “apachurran” y “se los comen a besos”.

 

Es como una reacción a esa fuerte explosión de amor que se siente por los hijos; no es fácil controlar, simplemente se demuestra con besos, abrazos, mordiscos… y la lista puede ser muy larga.

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