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Estas son las metas de desarrollo de nuestros bebés que sí deberían importarnos 

Publicado: 21 de Julio 2019
Vida de mamá
Foto: IG @ chasingthesummerfields
Foto: IG @ chasingthesummerfields

Nadie te enseña mejor sobre desarrollo que tu propio hijo. Caminará a su tiempo, comezará a hablar cuando esté listo, dejará el pañal en cuanto se sienta seguro, y no lo hará de igual que todos los demás.

 

Al igual que existen parámetros de crecimiento también existen los del desarrollo, y no es una regla que deba seguirse exacta, mientra tu pediatra esté feliz con las cosas que está haciendo tu bebé no hay porqué preocuparte. 

 

Pero sé que muchas veces la presión viene de afuera. Cada que escucho a una mamá decirle a otra mamá lo mucho que su hijo ha aprendido, tal vez sin afán de molestar, pienso que no hay nada peor que someter a otros a un estrés por cumplir con la sociedad porque no tiene sentido alguno. 

 

Me da muchísimo gusto cuando el bebé de alguna de mis amigas tiene un nuevo logro, porque sé que detrás de ellos hubo muchos meses de pequeñas cosas que hicieron que ese bebé pudiera pararse por sí solo, dar sus primeros pasos o aventar una pelota. 

 

Todas vivimos la emoción de pequeños logros cada día y esos deberían ser nuestros parámetros. No lo que otro niño está haciendo. 

 

Un logro enorme es ver como tu hija que apenas empieza a decir sus primeras palabras va aprendiendo nuevas y como las que ya sabía las va perfeccionando. 

 

Su primera carcajada, el primer abrazo que da, la primera vez que manda un besito. 

 

 Aceptar que cada bebé se desarrolla a su tiempo, sin presionarlo, ni compararlo también es un logro para ti como mamá, dejar de ver tablas de crecimiento y dejar de googlear a qué edad debería dar sus primeros pasos y ver que cada cosita sumará para que tu hijo logre todo lo que se proponga. 

 

Comencemos a cambiar las pláticas de: “Tu hijo todavía ya camina”, por conversaciones más enriquecedoras entre mamás, que nos hagan sentirnos bien con cada cosa que hacen nuestros hijos, y no nos hagan sentir como las peores porque a cierta edad aún no logra eso que todos ya hicieron. 

 

No estamos en competencias, ni nosotras ni nuestros hijos. Abracemos todas las cositas que hacen cada día porque cada una de ellas es enorme.

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