¿Cómo hacer que las vacaciones de tus hijos no sean un suplicio para ti?
Es común que en estas tres semanas de vacaciones de invierno, nos quejemos de que nuestros chiquitos “no hacen nada productivo” o digamos cosas como:
“Estoy agotada, ya quiero que regresen a clases.”
¿Las vacaciones de los niños son un sobrecargo para mamá? A veces pienso que pueden llegar a serlo. Sin embargo NO tiene que ser así. La cuestión es cambiar el enfoque.
Aquí te pasamos unos tips para lograr cambiar el chip y que las vacaciones signifiquen descanso, diversión y acercamiento familiar:
Actividades productivas y programadas.
Desecha la idea de que las vacaciones son un tiempo perdido y no aprenden nada.
Comparte con tus hijos una actividad placentera, cuida el tono en que se organicen estas actividades conjuntas, de esto depende que sea algo formativo y divertido o “un deber” que hay que evadir.
Algunas ideas:
- Enséñales los cuidados del jardín.
- Hagan juntos la comida y el aseo diario.
Esto eliminará el “terrible desorden” de las vacaciones.
Deja de pensar que “las vacaciones son de los niños y no de las mamás”
Comparte esta inquietud con tus hijos, de ninguna manera como una crítica hacia ellos, sino, para buscar soluciones en equipo.
Ellos serán capaces de entenderlo y se sentirán orgullosos de contribuir a tu bienestar, siempre que el tema sea bien manejado.
Te sugiero delegar ciertas obligaciones y hacer otras que puedan compartir con los niños, esto lo hará más entretenido y se sentirán motivados a colaborar.
¿Qué actitud asumir frente a los niños que no tuvieron éxito en el año escolar que termina?
"¿Si le fue mal corresponde que tenga un castigo? Pero si lo castigamos el castigo es para todos”.
Te recomiendo no planear castigos tan a largo plazo, sino, planificar consecuencias negativas inmediatas.
La solución no es través del castigo.
Hay que encontrar el motivo y así desarrollar estrategias más eficientes que conduzcan a mejores conductas.
¿Cómo prepararlos para el regreso a la rutina?
Las vacaciones están cerca de terminar, pero muchas mamás se preocupan de cómo regresar a la rutina y a los horarios que habían funcionado.
Las tareas es uno de los temas que las mamás más sufren.
¿Cómo hago para dejar que la tarea sean un suplicio? ¡Ufff! El pleito de todas las tardes.
Cuando parece que la tarea va a quedar inconclusa, la Mamá-Chofer sale al rescate a casa de los amigos a conseguir la tarea o la Mamá-Secretaria, hace la tarea de su hijo pues el pobre “no entendió nada”.
Varias mamás se han convertido en las mejores secretarias ejecutivas del mundo, piensa por un segundo: ¿Si tuvieras una secretaria tan eficiente, la despedirías?, ¡claro que NO! Estás acostumbrada a sus servicios y a depender de ella.
Lo mismo pasa con tus hijos.
4 tips para evitar el pleito de hacer la tarea
- El horario de la tarea. Te sugiero que sea antes de cualquier otra actividad pues después de salir a jugar o ver la televisión, es más difícil que retome una actividad menos divertida como la tarea.
- Fija un lugar determinado para hacer la tarea. Te recomiendo que sea lo más lejos posible de distracciones.
- Márcale un tiempo límite. Deja un reloj o cronómetro cerca para que esté consciente del tiempo, esto ayudaría más que tus recordatorios que lo pueden poner nervioso.
- La tarea es el “pase” para lo que le gusta hacer en la tarde. Si tu hijo sabe que la tarea es un requisito, la hará y “batirá record” con tal de salir a jugar.
Préstale tu ayuda o dale pequeños empujoncitos que lo animen, pero en el momento de que se avecina la tormenta, ¡retírate!
Es preferible que se enfrente a las consecuencias de sus actos como una mala calificación, que a una mamá desgastada y enfurecida.
Por Ale Gabayet para Naran Xadul
Ale Gabayet, es mamá por vocación y Maestra en Terapia
Familiar Infantil de profesión. Fiel creyente de apoyar a los niños a través Mamá y Papá, desde hace 15 años, ofrece cursos y asesoría individual.
Terapeuta Familiar Infanto-Juvenil
