Publicidad

Carta de un hijo a su papá que no quiso quedarse

Publicado: 14 de Enero 2019
Vida de papá
Foto: Twenty20
Foto: Twenty20

No es cualquier cosa, pero sí algo muy común. Mujeres que tienen que enfrentarse a hombres que prefieren irse antes de quedarse y ser responsables, niños que tienen que crecer con ese vacío sin entender por qué su papá no los quiso.

 

Ésta es una carta a ese papá que no quiso estar, y a pesar de que nunca me dió la oportunidad de decirle algunas cosas en la cara, como todo lo que he sentido en estos años, lo perdono.

 

A ti, que tuviste las ganas y la energía para traerme a este mundo, gracias.

 

Gracias porque sin ti no hubiera podido conocer a la maravillosa mujer que me crió, gracias por que sin ti mi mamá no se hubiera descubierto a sí misma valiente y fuerte.

 

No quiero saber por qué te fuiste, tus razones serán suficientes para ti y al final creo que si no tenías nada bueno que aportar a mi vida, el destino quiso que desaparecieras de ella.

 

Tal vez pienses en mí, tal vez te preguntes todas las noches cómo estoy, incluso puede ser que me veas de vez en cuando mientras salgo de casa. Yo también lo hago, pienso cómo habría sido mi vida si tú no hubieras huído de mí, pero la verdad es que tampoco me ha hecho tanta falta, la mujer a la que abandonaste logró ser fuerte emocionalmente y me llenó de eso para no sentir el vacío.

 

Te perdono, porque tal vez no tenías más para dar, y aunque en un principio fue duro y me costó trabajo procesar el hecho de que no tengo un papá, pude salir adelante a pesar de las adversidades, pude ser más independiente y gracias a eso supe que el amor más importante es el de la gente que sí quiere estar contigo.

 

Jamás he escuchado nada malo de ti, tampoco hay mucho que decir de alguien que no estuvo en tu vida, pero sé que no quiero un hombre como tú a mi lado, ni mucho menos para mis hijos.

 

Sí, tu ausencia también me enseñó a valorarme más y a saber elegir a las personas que quiero, así como mis batallas y mis éxitos, en los cuales tú no has tenido nada que ver, y si algo heredé de ti, no tengo idea qué es, porque lo que hoy soy lo ha forjado la mujer a la que dejaste sola.

 

No te odio, porque te he perdonado. He logrado ser feliz sin ti, sin tu ayuda y aunque gracias a ti hoy estoy aquí, en persona, no quisiste verme crecer.

Publicidad
Publicidad
Publicidad