Dejemos de presionar a las mujeres para que regresen a sus cuerpos de antes del embarazo.

Dejemos de presionar a las mujeres para que regresen a sus cuerpos de antes del embarazo. 

Dejemos de decirles y preguntarles: ¿ y ya pudiste regresar a tu cuerpo de antes?

Su cuerpo no debe regresar porque no se fue a ningún lugar. El cuerpo no desapareció. Simplemente ese cuerpo demostró con todos sus cambios qué tan capaz y poderoso es. No es que se fue, es que se transformó para crear milagros.

Nunca. Nunca. Nunca juzgues o hagas sentir a una mujer mal o menos porque tiene estrías en el estómago, piel flácida o una pancita que no se quita.

Porque con esa panza y esa piel ella fue capaz de crear vida. Ese cuerpo, tal y como es, es increíble. 

Y esa piel flácida, esas estrías y esa pancita, son un recordatorio de lo fuerte y valiente que ella es.

Es un recordatorio de las maravillas que ella es capaz de hacer.