Querido nieto: esto es lo que deseo para tu vida
Lo confieso. El día que naciste, tus papás me dieron el mejor regalo.
Cuando te vi y te cargué en mis brazos por primera vez, mi alma se estremeció al volver a sentir un sentimiento de ternura y amor que hace mucho tiempo no había sentido.
No me encanta tener que llenarte de pesados consejos sobre tu futuro ahora que apenas eres tan pequeño. Pero el tiempo apremia y es importante utilizar cada unos de nuestras horas en esta vida para hacer lo que tenemos que hacer.
Parece que hasta ahora has hecho las cosas bien; elegiste para ti a dos excelentes papás y al verte me siento muy optimista sobre tu futuro.
Deseo que crezcas rodeado de amor. Que recibas mucho amor de los que te rodean y que aprendas a expresar tu amor con los que convivas. Ama con libertad porque cuando se ama y te aman de regreso es esa la llave para una vida feliz.
Sé siempre compasivo y no confundas la compasión con la cobardía. Sé amable con todos. Con la vecina, con tus maestros, con tus mayores o con el que limpia la banqueta afuera de tu casa. La gente siempre recuerda cuando los tratas con amabilidad y estarán para ti si algún día los necesitas.
Recuerda que no todos serán lo que tú quieres que sean, ni harán lo que tú deseas que hagan. Cuando esos días lleguen en que sientas que te das de topes con alguien, trata de entender siempre su posición y de no juzgar sin antes conocer la realidad.
Hasta que no camines en sus zapatos, nunca podrás entender el verdadero motivo de las personas. Ríe y diviértete. La gente que sabe reír es un imán para la gente positiva.
Aprende a tocar algún instrumento. Lee. el periódico, libros, revistas lo que quieras, pero lee. Haz algún deporte, ten algún hobby, estas son las cosas que le dan color a la vida.
Ama profundamente.
Date a ti mismo, date a tu pareja, ayuda a tu familia, ayuda a tus amigos, ayuda a hacer de este mundo un lugar mejor de cómo lo encontraste. Esa es tu responsabilidad por haber nacido en él.
Pequeño: Sé que es mucha información para alguien tan chico. Quizás muchas cosas son difícil de comprender ahora, pero no te preocupes.
Tengo un presentimiento de que tú y yo podremos hablarlas y discutirlas mientras vayas creciendo.
Caminaremos en algún parque, sólo tú y yo y compartiremos una lechita de chocolate una tarde calurosa. Y podremos hablar, de cosas que solo un nieto puedo hablar con su abue. No sabes cuanto espero ese momento.
Te amo, no lo olvides.
