No es que no quiera. Es que NO debo tener más bebés

Por: Naran Xadul.

Publicado: 2 de Febrero 2018

Vida de mamá

Hace un par de semanas me dieron dos noticias, una buena y una que a la fecha no le pongo clasificación solo un “cuéntale a Dios tu planes y se reirá de ti”.

¿La buena? En marzo me detectaron una bolita en la mama, después de un par de ultrasonidos y de esperar 6 meses entre estudios el resultado fue benigno. Solo una marca de batalla. Fui mamá prematura a las 27.4 semanas de gestación por preeclampsia severa temprana y síndrome de hellp.

¿La que aún no se qué clasificación ponerle?... No tendré más bebés, después de mi preeclampsia me diagnosticaron hipertensa y en mi condición un segundo embarazo podría ser aún más riesgoso, para mí y para el bebé, ya que sería prematuro menos de 27 semanas y yo estaría arriesgándolo todo.

Esta decisión fue tomada con hechos, ejemplos de otras mujeres que han pasado por lo mismo, opiniones médicas y lo más importante, las dos personas que cuando me sonríen hacen que toda decisión valga la pena, una vida a lado de mi esposo y mi hija.

Una amiga muy querida me recomendó que debo escribirle una carta a los bebés que no tendré, aunque la pienso y sé todo lo que quiero decir, una parte de mi aún no se atreve a teclear esas palabras ¿por qué? Porque a veces el corazón no entiende de razones y necesita tiempo para decirle adiós al sueño que tenía de “yo quiero 3 hijos, si nos va muy bien económicamente 5” … El tema económico con los hijos es otra historia.

Con cada artículo que escribo encuentro mujeres como yo, así como se ven identificadas en mis palabras, las suyas me dan aliento.

Para todas las mamás que no debemos o no pueden tener más hijos o no han podido tener un primer bebé, siempre he creído que un día voltearemos a ver nuestras vidas y entender porque nos ha tocado vivir esto, aunque ahora no tenga explicación y sea doloroso, se que la respuesta estará más adelante.

Lo importante es como llegamos a esa respuesta, en mi caso asimilando las noticias y disfrutando cada día el gran deseo que me han dado Dios y la vida, ser mamá.