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Frases que nunca debes decirle a tu hijo y cómo remplazarlas

Publicado: 5 de Febrero 2018
Crianza
Foto: IG @dearestchildren
Foto: IG @dearestchildren

Muchas de las frases que repetimos diariamente a nuestros hijos tienen el efecto opuesto a lo que pensamos.

Algunas de ellas, en lugar de estimular el esfuerzo y la dedicación, promueven la mediocridad en los niños, generan baja autoestima, y provocan que se den por vencidos demasiado rápido cuando las tareas se ponen difíciles.

Te dejamos aquí una lista de las 5 frases que deberías de eliminar de inmediato de tu vocabulario, así como algunas alternativas positivas para poder reemplazarlas.

1. “Buen trabajo!”

El problema con esta afirmación es que se los decimos todo el tiempo para felicitarlos de cosas que han logrado sin poner mucho esfuerzo.

Trata de reemplazarla por: “le estás echando muchas ganas, te felicito”. De ésta manera, le darás más importancia al esfuerzo que al resultado, lo cual motivará al niño a hacerlo todo mejor, y comprenderá que el fracaso es sólo un paso más en el proceso del éxito.

2. “Qué bonito dibujo”

Cuando le ponemos un adjetivo calificativo al arte de un niño, le quitamos la oportunidad de que él evalúe su creación. Mejor dile: "veo azul, verde y rojo. ¿Puedes contarme qué es lo que has dibujado?”. Así podrás permitirle evaluar su trabajo, y que él te diga si quería pintar algo bonito o algo de miedo. También le ayudarás a dar rienda suelta a su imaginación, al pedirle que te explique qué es lo que dibujó.

3.  “Eres muy inteligente”

Esta frase puede tener un efecto negativo en los niños a diferencia de lo que comúnmente pensamos, ya que entenderá que es muy inteligente sólo cuando se lo decimos, ya sea porque alcanzó alguna meta o logró un objetivo nuevo. De manera que cuando no se lo decimos, deducirá que no es muy inteligente, por lo que puede llegar a afectar su autoestima.

Mejor dile: “has hecho un esfuerzo increíble”. Así estará motivado a completar tareas más difíciles constantemente y pondrá especial énfasis en el esfuerzo.

4. “ No llores”

Lidiar con lágrimas no es fácil, pero cuando le decimos a un niño que no llore lo estamos privando de la libertad de expresarse e inconscientemente le damos a entender que sus sentimientos no son válidos y que es mejor que se los guarde.

Intenta mejor decirle: “todos lloramos algunas veces, estoy aquí para escucharte y cuando termines de llorar me puedes decir qué es lo que te sucedió”, acompáñalo en su frustración e intenta hacerlo sentir mejor.

5. “Si haces _________, te voy a dar __________”

Hay que enseñarle a los niños que deben de escucharnos y ayudarnos cuando les pedimos algo de buena manera. No debemos condicionarlos a que siempre que les pidamos algo reciban a cambio una recompensa, ya que de ser así, estarán siempre esperando un premio y no estarán dispuestos a ayudar ni a obedecer si no se lo damos.

Trata mejor de decirle que ha hecho un gran esfuerzo en ayudarte y que en verdad lo aprecias. Aunque no lo creas, tú gratitud motivará a tu pequeño a seguir cooperando.

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