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Cuando tienes dos hijos menores de tres años...

Publicado: 2 de Febrero 2018
Primeros meses
Foto: IG @chasingthesummerfields
Foto: IG @chasingthesummerfields

Cuando tienes dos hijos menores de 3 años significa que te tienes que “partir” en dos, realizar el doble de esfuerzo y de paciencia, volverte malabarista y la mejor estratega para que el mayor no se sienta desplazado sin descuidar al más pequeño.

​Tener dos hijos menores de tres años es tener un poco de superhéroe, un poco de maga y un poco de monje Zen.

Tal vez haya momentos en que te quieres echar a correr y olvidarte de todo por un momento, pero… al ver sus caritas llenas de amor y felicidad, piensas que TODO vale la pena.

Estas son 7 verdades de las mamás con 2 hijos pequeños:

Culpa

Vives deambulando con la culpa entre que le das mayor importancia al más grande a que sientes que pasas demasiado tiempo al segundo.

Vestimenta

Sí, el portabebé o rebozo se hacen parte de tu vestimenta. Tu hijo mayor tiene actividades que tendrás que cumplir, pues no puedes descuidarlo, al contrario, debes reforzar su autoestima, así que tendrás que tener a tu bebé a tu lado y para eso te servirá muy bien el rebozo o portabebé.

¿Dormir, qué es eso?

Aprendes a vivir sin dormir. Muy rara vez estarán dormidos los dos al mismo tiempo.

Desearás ser un pulpo

Habrá momentos en que los dos tengan diferentes necesidades y la piden al mismo tiempo... sí, querrás tener hasta ocho manos, pero no es posible; así que lo mejor es mantener la calma y prioriza, es decir, atiende lo más urgente primero y poco a poco el panorama mejorará.

Ocuparte de ti…

Bueno, por el momento esto pasa a segundo plano. Con suerte y logras bañarte, cepillarte los dientes y tener unos minutos para ir al baño (con alguien esperando en la puerta, jajaja). De maquillarte, depilarte la ceja o ir al spa para consentirte… mejor no hablamos (ya habrá tiempo en un futuro).

¿Lo bueno?

Sin duda, tener dos hijos menores de tres años te genera un gran cansancio… pero, la recompensa es buenísima: doble amor, abrazos dobles, besos al por mayor.

Y además...

Te das cuenta que tu capacidad de amar es infinita y agradeces las lecciones de amor, bondad, ternura e inocencia que te dan tus dos hijos menores de 3 años.

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