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Cómo hacerle con tu bebé y el cambio de horario

Publicado: 9 de Febrero 2018
Primeros meses
Foto: Carlos Wollenstein
Foto: Carlos Wollenstein

Ya se viene el drama de verano. Digo, el horario de verano.

Puedes pensar que se me adelantó este artículo una semana pero la semana previa al cambio de horario puede ser la más importante para evitar un desastre del sueño en tu bebé o toddler, así que sigue leyendo. Te conviene.

Como papá primerizo y viviendo mi segundo cambio de horario de verano, lo veo totalmente diferente a antes de tener hijos. Antes, los cambios de horario era tener una hora más o menos de sueño, una hora más o menos de fiesta. Pero con hijos una hora más o menos de sueño significa recorrer el horario de tu bebé y desatar el apocalipsis en tu casa.

La clave es esa, si tienes horario estricto con tu bebé es más difícil el cambio. Si se va a dormir después de un maratón de Netflix como tú, igual y se le hace más leve.

Aquí en Estados Unidos ya cambió el horario hace dos semanas y mi esposa y yo habíamos leído y tratado de ajustar a los gordos para que no se saquen de onda el día del cambio. Hicimos unas técnicas que ahora te comparto y puede te funcionen.

Pero, ¿qué hicimos, cómo nos fue y qué puedes hacer tú en esta semana?

El chiste es ir ajustando el horario paulatinamente y no de golpe.

Ir moviéndole el horario a tu bebé poco a poco. Como sabrás cada hora tiene 60 minutos, y si lo dividimos en 6, pues nos quedan 6 bloques de 10 minutos (por eso soy publicista y no matemático). Necesitarías comenzar 6 noches antes de esa madrugada de sábado, así que tu pitazo inicial (o primera noche) sería la de hoy lunes.

La teoría es que cada noche acuestes a tu bebé 10 minutos antes de su hora de sueño.

Lo que significa que le tienes que dar de cenar 10 minutos antes, y acabar de jugar o leer libro o ver Netflix, adivinaste, 10 minutos antes. Esa es la teoría. La práctica vive en un mundo paralelo, en The Matrix pero Keanu Reeves no te puede salvar.

Nosotros intentamos recorrerles el horario 10 minutos cada día, pero era como el juego infantil de "gallo, gallina, pollito para atrás". Un día lo lográbamos, y el otro nos tardábamos 15 minutos más. Al día siguiente ajustábamos a 20 minutos antes para recuperar esos 20 y 5 más la noche siguiente. 

Empieza con esta técnica hoy.  Si te funciona escríbenos qué tal te fue, si no te funciona también, pero más importante, si haces algo diferente compártelo para que otros papás lo intenten y no pierdan la cordura como yo la dejé una hora atrás.

P.D: el horario cambia la madrugada de este domingo 2 de abril. O sea, el sábado atrasa tus relojes.

​Por Carlos Wollenstein para Naran Xadul

Carlos es papá primerizo de gemelos, niña y niño, suertudo él.

Productor de profesión y bloguero entre cambios de pañal.

Egresado como comunicólogo y publicista de la Universidad de Texas en Austin.

Mexicano de corazón pero viviendo en el extranjero, aprendiendo día a día el arte de ser papá.

Sigue sus aventuras en su blog:

https://historiasdeunpapa.com/

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