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6 formas de desarrollar habilidades sociales en niños pequeños

Publicado: 5 de Febrero 2018
Vida de papá
Foto: @eliana_montoya
Foto: @eliana_montoya

Mientras más habilidades sociales el niño aprenda las reacciones agresivas disminuirán. ​Dichas aptitudes incluyen compartir, ayudar a otros, esperar su turno, hacerse comprender, la empatía a sus pares y el comprometerse a realizar algo. Estos comportamientos nos están mostrando la habilidad del niño para acercarse, entender a los demás y complacer a los mayores y a sus pares.

 

Al dominar estas capacidades los niños aprenden otras formas de obtener lo que quieren o necesitan de una manera positiva evitando el conflicto.  

 niños

Foto: IG @quinn.and.theo

 

Estas son 6 formas de desarrollar habilidades sociales en niños de 2 y 3 años:

 

 

1. Crear Empatía, hablando.

 

Hablar sigue siendo lo más importante en la relación con nuestro hijos. Describir situaciones conflictivas que pasan alrededor con otros niños o adultos y preguntarles como se sentirian si les pasara lo mismo los ayuda a desarrollar la empatía. Del mismo modo cuando algún compañerito se niega a compartir sus juguetes o jugar con ellos podemos hacerles ver que feo se siente.

 

 

 

2. Los Turnos: Los preescolares están aprendiendo a compartir, pero nunca debemos obligarlos a hacerlo

 

Sus juguetes son de su propiedad. Si no respetamos esto no estamos tomando en cuenta sus sentimientos y probablemente lo hacemos de manera inconsciente para no quedar mal con los otros padres presentes. Es importante tener en cuenta que a esta edad aun no comprenden qué al prestar un juguete lo recuperarán, todavía la temporalidad es complicada para ellos y cree  que cuando prestan el juguete nunca más lo tendrán.  

 

 

La alternativa es sugerir turnos de juego con los otros niños y contarles que es mucho más divertido compartir que jugar solo, estos turnos deben expresarse con temporalidad acorde a la edad del niño, por ejemplo: cada uno dará dos vueltas en el triciclo (y las contamos). Pero si el niño se rehúsa no hay que obligarlo, con el tiempo irá adquiriendo esta habilidad si repetimos la situación y lo respetamos.

 

 

3. Aceptar sus emociones: Evita frases del tipo “no pasa nada”,

 

Porque de esta forma estamos enseñándoles que cuando algo malo o feo pasa debemos negarlo y hacer como que todo está bien y emocionalmente esta actitud es desfavorable. La realidad es que el niño se golpeo y le duele, si lo reconocemos y lo aceptamos nuestro hijo va a sentirse comprendido y aceptado y esto lo ayudará a aceptar y comprender a los demás.

 

 

4. Enseñarles la habilidad de la Negociación: 

Cuando quiera  algún juguete  enséñale a acercarse al niño que lo tiene y ofrecerle una opción para intercambiar. Fomentar esta habilidad los ayudará a evitar arrancar el juguete o golpear para obtenerlo. Por eso tener escondido en la bolsa o cartera algún autito o muñequito para intercambiar puede ser práctico.

 

 

5. Muéstrales como  funciona el Reconciliar: 

Cuando los niños se ponen violentos y se pegan entre ellos es importante separarlos, tratar de que se pidan perdón y hacerles ver que lo que pasó ya está solucionado y que pueden seguir jugando en lugar de separarlos y evitar que vuelvan a interactuar. Si los niños son de la misma edad debemos tratar de que resuelvan sus diferencias solos, si se ponen muy violentos o la diferencia de edad es mucha deberíamos intervenir.

 

 

6.  Jugar a la peleita de forma segura: 

La mayoría de los papás desconocen que jugar a pelearse les otorga a los preescolares una experiencia de aprendizaje muy valiosa, es más, tanto animales como humanos usan la simulación de peleas para interactuar con sus pares. Aunque pudiera parecer peligroso, la pelea simulada es positiva ya que marca un nuevo estadio en el desarrollo del niño debido que esta acción requiere de autocontrol por un lado y de la habilidad de simular con gestos.

 

 

Al mismo tiempo les permite aprender a seguir ciertas reglas como pueden ser dejar al otro ganar ocasionalmente, no usar demasiada fuerza, no lastimar al otro jugador y asegurarnos que todos los participantes se están divirtiendo. Al jugar a pelearse el niño aprende a controlar las reacciones agresivas y disminuyen, de esta forma, la frecuencia de los golpes.

 

 

Por: Ana Acosta @mamaminimalista para Naran Xadul www.mamaminimalista.net

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