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¿Está mal que mi bebé se chupe el dedo?

Publicado: 28 de Marzo 2018
Crianza
Foto: Twenty20
Foto: Twenty20

El hábito de chuparse el dedo va más allá de ser sólo eso, es un reflejo instintivo que puede observarse desde el útero; muchos ultrasonidos pueden mostrar cómo los bebés disfrutan de hacerlo mientras descansan en la panza de mamá.

Los bebés nacieron con el instinto de succionar, es un reflejo que hasta ahora ha sido su manera de alimentarse. Si amamantaste a tu bebé durante sus primeros seis meses de vida, podrás recordar que muchas veces, después de caer dormido, tu bebé seguía succionando de manera rápida y superficial. A esto se le conoce como succión no nutritiva.

La succión no nutritiva tiene diferentes funciones, una de ellas es estimular al pecho para producir más leche; mientras que la otra, sirve para calmar a los bebés, tranquilizarlos y ayudarlos a caer en un sueño profundo.

Es por esto que, si observas con cuidado, tu bebé se chupará el dedo cuando esté aburrido, ansioso o con sueño; es su manera de autoconsolarse y llegar a un estado de tranquilidad que, si bien no en todas las ocasiones dormirá, sí se sentirá en calma y paz.

Sin embargo, prolongar este hábito (así como el uso del chupón), puede interferir en el correcto crecimiento y alineación de los dientes; por lo que se recomienda dejar de hacerlo antes de que los dientes permanentes hagan su primera aparición (después de los cinco años).

Así que puedes estar tranquila, la mayoría de los niños deja de chuparse los dedos antes de los 4 años debido a la pena que les provoca hacerlo en compañía de otros niños de su edad o más grandes.

Aún así, si quieres que tu bebé deje de hacerlo desde ahora, te recomendamos:

  • Llevar un diario de los momentos en los que se chupa el dedo, para que puedas analizar las razones por las que lo hace.
  • Adelantarte a esos momentos y distraerlo con otras cosas, puedes cargarlo, mecerlo y cantarle una canción para que duerma.
  • Cambiar el dedo por un juguete o peluche con el cual pueda sentirse seguro y tranquilo a la hora de dormir.
  • No presionarlo para que deje de hacerlo, ya que mientras más veces le digas que no lo haga, más se aferrará a él y puede convertirse en motivo de grandes rabietas en un futuro.

 

Por Comienzo Sano Vida Sana para Naran Xadul

 

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