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Hasta los 3 años las emociones de un niño están conectadas por completo con las de su mamá, según especialistas 

Publicado: 16 de Junio 2021
Criando con consciencia
Foto: IG @dicolaaa
Foto: IG @dicolaaa

Sí, todo lo que tu sientes es muy probable que tu bebé lo esté experimentando también, pero no sólo lo siente, esto también le afecta. 

 

Pami Parras, doula y asesora de lactancia, dice que nuestros hijos sienten lo mismo que nosotras durante sus primeros 3 años, edad en la que se daban cuenta que eran independientes, pero antes de esto estábamos conectados emocionalmente. 

 

El estrés es contagioso, no solo con los niños, también entre los adultos. Veronika Engert realizó un experimento social en 2014 con otros colegas en donde descubrieron que la gente podía llegar a tener un nivel alto de estrés con tan solo ver a otras personas estresadas.

 

200 voluntarios participaron y lo único que hicieron fue sentarse a ver a través de un cristal como su pareja se enfrentaba a diferentes situaciones que lo ponía al límite. El 40% de los participantes tuvieron resultados altos en cortisol, la hormona del estrés. El 10% de los participantes respondieron al estímulo y ni siquiera conocían a la persona que estaban viendo. 

 

¿Qué pasa con los bebés?

 

Estas pruebas de cortisol no se han hecho en bebés, sin embargo, Sara Waters y su equipo de investigadores han realizado pruebas midiendo el ritmo cardiaco del bebé. 

 

69 bebés de 12 a 14 meses y sus mamás participaron en las pruebas. Cada uno con sensores en el pecho. 

 

Las mamás fueron divididas en 3 grupos: las no estresadas, las medianamente estresadas y las altamente estresadas. Les pidieron hacer algunas tareas como hablar frente a personas que estarían juzgandolas todo el tiempo. 

 

Después de esto las reunieron con sus bebés para que los investigadores pudieran notar si había cambios en el ritmo cardiaco de los menores. 

 

Obviamente las más estresadas fueron las del último grupo, y se lo pasaron a sus bebés. Por minutos, sus ritmos cardiacos estuvieron sincronizados y el estrés que se contagió se hizo más fuerte. Pero eso no fue todo, los bebés también estuvieron más reacios a socializar con extraños. 

 

¿Cómo se transmite el estrés a los bebés? 

 

Los bebés responden a la información de muchas formas y son muy sensibles en algunas, como al tono de voz y al tacto.

 

Hay evidencia de que los bebés reflejan nuestros estados cerebrales cuando los miramos a los ojos. 

 

Cuando un bebé está en brazos es más vulnerable a sentir el estrés de la otra persona, los investigadores llegaron a la conclusión que los pequeños son muy sensoriales y emocionales, y que al tener exposición a estas emociones negativas, como el enojo o la frustración, puede alterar el desarrollo del sistema de respuesta al estrés de un bebé. 

 

Así que vale la pena que te des un descanso, que pidas ayuda cuando estés muy estresada y que te calmes antes de pasarle esos sentimientos a tu bebé. 

 

 

Fuente: Parenting Science   

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