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¿Qué significan en realidad los mocos verdes y la tos de tus hijos?

Publicado: 1 de Noviembre 2019
Todas las edades
Foto : IG @burtsbrisplease
Foto : IG @burtsbrisplease

Las llamadas llegan todo el tiempo: “Doctor, ya lleva una semana con mocos, ¿qué hago, ya me harté? “Doctor, no se le quita la tos y ya le di de tres jarabes, ¿qué le doy?, deme uno bueno… Las consultas se multiplican y la mayoría son por lo mismo: tos y mocos.

Estamos en la época de los niños mocosos y con tos. Temporada que se prolongará hasta finales de marzo y quizás hasta abril.

Cualquier papá o mamá normales se preocuparán porque el niño tenga "velas" colgando de la nariz; y ninguna mamá que se respete estará en paz si su "querubín" está tosiendo.

Recuerdo hace algunos años (no tantos), cuando mi hija -de ahora 17 años-, era una niña chiquita, se despertaba tosiendo de noche y pidiendo a su mamá. Me angustiaba entonces y me sigue angustiando ahora. Cualquier cosa que les pase a nuestros hijos nos angustia, así sean adolescentes "remilgosos" que ya no te quieren dar besos ni platicar cómo les fue en la escuela.

El hecho inevitable de que los niños en el invierno se la pasen tosiendo y todos “moquientos” tiene consecuencias. Implica que se disparará la venta de jarabes para la tos, medicinas para la gripa y antibióticos. Estos medicamentos, en la mayoría de las ocasiones no serán necesarios, y eso es una realidad estadística.

Pero los vendedores de jarabes para la tos y antibióticos saben muy bien que la tos nos angustia, ellos son muy listos y han desarrollado toda una estrategia comercial para vendernos todo tipo de jarabes y antibióticos innecesarios.

Tenemos que encontrar el punto medio, porque una tos que se descuida y una infección respiratoria que no se atiende a tiempo se complicará. Entonces, ¿qué hacer?

Empecemos por los mocos:

Los mocos son buenos. La nariz de tu niño los produce porque son una barrera física y muy efectiva, que atrapa partículas del aire y gérmenes, impidiendo que pasen a los pulmones.

Si los mocos son verdes no quiere decir que tu niño está enfermo. Quiere decir que sus mocos están cumpliendo su función. Al atrapar microbios e impurezas cambian de color, se tornan verdes o amarillos, así que en vez de molestarte por los mocos, alégrate; están haciendo su chamba, son “mocos trabajando”.

Que tu niño tenga mocos escurriendo quiere decir que su naricilla trabaja bien. Aseos nasales en el pequeño que no se sabe sonar y pañuelos desechables en el mayor, serán suficiente.

Pero…, si además de mocos hay fiebre, dolor de garganta, malestar general, o el niño no puede comer o no puede dormir y descansar, será mejor ir al pediatra.

¿Y la tos?

La tos también es un mecanismo de defensa. Igual que la nariz, los bronquios tienen su moco, le decimos flemas -y en medicina “secreciones respiratorias”-, pero en realidad también es moco. Su función es recubrir y proteger las vías aéreas. Son muy importantes, pero es necesario removerlas de ahí.

En esta temporada estas secreciones se producen en mayor cantidad; y la tos es el mecanismo que sirve para removerlas, así que en esencia, la tos también es buena. Si tu nene tose pero anda de buen humor, comiendo bien, jugando sin problemas, duerme bien y no trae fiebre, déjale esa tos. La necesita y es buena.

¿Cuándo debe preocuparnos la tos?

Si se acompaña de fiebre, si duele al toser, si es tos en accesos (ataques) frecuentes, si vomita por culpa de la tos o si al toser el niño se pone morado o azul; si se acompaña de silbidos en el pecho o se presenta cuando el niño hace ejercicio; si la tos lo despierta de noche o de madrugada; si observas que el niño tiene dificultad para respirar: Se le hunden las costillas, le aletea la nariz, se mueve mucho su abdomen, no quiere comer o lo vez fatigado.

En presencia de cualquiera de estos signos y síntomas, ve al pediatra.  Los jarabes para tos en niños no han demostrado su eficiencia. Lo mejor para tos es mantener al pequeño muy bien hidratado.

Más vale pasarse de precavido que quedarse corto. La experiencia te irá enseñando a distinguir el moco y la tos normales de los problemas reales, pero ante la duda siempre acude al pediatra.

 

Fuente: Facebook, Dr. Alberto Estrada Retes.

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